Después de casi dos años desde mi llegada a Chile, sin poder estar cerca de un parque ecológico como por ejemplo: el Ávila, en la hermosa ciudad de Caracas. Tuve la oportunidad de ir al Parque Nacional Radal las 7 Tazas.
Este hermoso parque ecológico, que para mi impresión, también es un bosque forestal, es un lugar muy bonito y perfecto para las personas aventureras o para las personas que por lo pronto necesitan escapar de la urbe de Santiago.
Las 7 Tazas, como le dicen comúnmente, es un área protegida ubicada en la Provincia de Curicó. Región del Maule.
El traslado desde la ciudad de Santiago, dura aproximadamente 4 horas, puede ser menos o más, pero eso depende del tráfico y del medio de transporte. En las zonas cercanas hay espacios para todos aquellos que deseen acampar y ciertamente hay muchas empresas de turismo que brindan toda la información necesaria para aquellos que les guste o disfrutan de estas actividades de esparcimiento.
Ya al llegar al Parque, las 7 Tazas, no están específicamente a la vista, realmente debes caminar un poco, incluso descender de una montaña para poder llegar a apreciarlas. Sí, apreciarlas, porque en ellas no está permitido bañarse. Sin embargo, ya terminando de descender esta colina que va justo al paso de la caída de agua, puedes llegar a una cascada en la cual, muchas personas se bañan -aunque los guarda parques explican que uno no debe bañarse por seguridad- hay un pozo de agua muy, pero muy fría que muchas personas aprovechan para refrescarse de la caminata.
Luego de este paseo regresar a Santiago se puede hacer largo o corto, dependiendo del ánimo, pero les recomiendo que aprovechen este viaje para conectar con la naturaleza y escapar de la rutina.
Yo tuve la oportunidad de ir con un grupo de personas especiales y con ellos fue muy agradable esta aventura.
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